Una doncella…

Elegida desde el nacimiento para marcar el comienzo de una nueva era, la vida de Poppy nunca ha sido la suya. La vida de la doncella es solitaria. Nunca ser tocado. Nunca ser visto Nunca para ser hablado. Nunca experimentar placer. Esperando el día de su Ascensión, preferiría estar con los guardias, luchando contra el mal que se llevó a su familia, en lugar de prepararse para ser digna de los dioses. Pero la elección nunca ha sido suya.

Un deber…

El futuro del reino entero descansa sobre los hombros de Poppy, algo que ni siquiera está segura de querer para sí misma. Porque una doncella tiene un corazón. Y un alma. Y anhelo. Y cuando Hawke, un guardia de honor de ojos dorados destinado a asegurar su Ascensión, entra en su vida, el destino y el deber se enredan con el deseo y la necesidad. Él incita su ira, la hace cuestionar todo lo que ella cree y la tienta con lo prohibido.

Un reino…

Abandonado por los dioses y temido por los mortales, un reino caído se está levantando una vez más, decidido a recuperar lo que ellos creen que es suyo a través de la violencia y la venganza. Y a medida que la sombra de esos malditos se acerca, la línea entre lo que está prohibido y lo que está bien se vuelve borrosa. Poppy no solo está a punto de perder su corazón y ser encontrada indigna de los dioses, sino también de su vida cuando cada hilo empapado de sangre que mantiene unido su mundo comienza a desmoronarse.

Todo lo que Poppy ha creído es mentira, incluido el hombre del que se estaba enamorando. Impulsada entre quienes la ven como un símbolo de un reino monstruoso, apenas sabe quién es sin el velo de la Doncella. Pero lo que sí sabe es que nada es tan peligroso para ella como él. El oscuro. El príncipe de la Atlántida. Él quiere que ella pelee con él, y esa es una orden que está más que feliz de obedecer. Puede que la haya tomado, pero nunca la tendrá.

Casteel Da’Neer es conocido por muchos nombres y muchas caras. Sus mentiras son tan seductoras como su toque. Sus verdades tan sensuales como su mordisco. Poppy sabe que no debe confiar en él. La necesita viva, sana y completa para lograr sus objetivos. Pero él es la única forma de que ella obtenga lo que quiere: encontrar a su hermano Ian y ver por sí misma si se ha convertido en un Ascendido sin alma. Trabajar con Casteel en lugar de contra él presenta sus propios riesgos. Todavía la tienta con cada respiración, ofreciéndole todo lo que siempre ha querido. Casteel tiene planes para ella, planes que podrían exponerla a un placer inimaginable y a un dolor insondable, planes que la obligarán a mirar más allá de todo lo que ella creía saber sobre sí misma y sobre él, planes que podrían unir sus vidas de maneras inesperadas para las que ninguno de los reinos está preparado. Y es que es demasiado temeraria, demasiado hambrienta, como para resistirse a la tentación.

Pero los disturbios han crecido en Atlantia mientras esperan el regreso de su Príncipe. Los susurros de la guerra se han vuelto más fuertes, y Poppy está en el centro de todos. El rey quiere usarla para enviar un mensaje. Los Descenters la quieren muerta. Los lobos se están volviendo más impredecibles. Y a medida que sus habilidades para sentir dolor y emoción comienzan a crecer y fortalecerse, los Atlánticos comienzan a temerla. Oscuros secretos están en juego, unos sumidos en los pecados bañados en sangre de dos reinos que harían cualquier cosa para mantener oculta la verdad. Pero cuando la tierra comienza a temblar y los cielos comienzan a sangrar, puede que ya sea demasiado tarde.

Ella ha sido la víctima y la sobreviviente …

Poppy nunca soñó que encontraría el amor que encontró con el príncipe Casteel. Quiere deleitarse con su felicidad, pero primero deben liberar a su hermano y encontrar al de ella. Es una misión peligrosa y con consecuencias de gran alcance con las que ninguno de los dos soñó. Porque Poppy es la Elegida, la Bendita. El verdadero gobernante de Atlantia. Lleva la sangre del Rey de los Dioses dentro de ella. Por derecho, la corona y el reino son suyos.

Poppy siempre ha querido controlar su propia vida, no la vida de los demás, pero ahora debe elegir entre renunciar a su derecho de nacimiento o apoderarse de la corona dorada y convertirse en la Reina de Carne y Fuego. Pero a medida que los oscuros pecados de los reinos y los secretos empapados de sangre finalmente se desvelan, un poder olvidado hace mucho tiempo se eleva para representar una amenaza genuina. Y no se detendrán ante nada para asegurarse de que la corona nunca se apoye sobre la cabeza de Poppy.

Pero la mayor amenaza para ellos y para Atlantia es lo que les espera en el lejano oeste, donde la Reina de Sangre y Ash tiene sus propios planes, que ha esperado cientos de años para llevar a cabo. Poppy y Casteel deben considerar lo imposible: viajar a las Tierras de los Dioses y despertar al Rey en persona. Y a medida que salgan a la luz secretos impactantes y las traiciones más duras, y emerjan enemigos para amenazar todo por lo que han luchado Poppy y Casteel, descubrirán hasta dónde están dispuestos a llegar por su gente y entre ellos. Y ahora ella se convertirá en Reina…

Casteel Da’Neer sabe muy bien que muy pocos son tan astutos o viciosos como la Reina de Sangre, pero nadie, ni siquiera él, podría haberse preparado para las asombrosas revelaciones. La magnitud de lo que ha hecho la Reina de Sangre es casi impensable.

Nada impedirá que Poppy libere a su Rey y destruya todo lo que representa la Corona de Sangre. Con la fuerza de los guardias de Primal of Life detrás de ella y el apoyo de los lobos, Poppy debe convencer a los generales de Atlantian para que hagan la guerra a su manera, porque esta vez no puede haber retirada. No si tiene alguna esperanza de construir un futuro donde ambos reinos puedan residir en paz.

Juntos, Poppy y Casteel deben adoptar tradiciones antiguas y nuevas para salvaguardar a aquellos a quienes aprecian, para proteger a aquellos que no pueden defenderse. Pero la guerra es sólo el comienzo. Antiguos poderes primarios ya se han despertado, revelando el horror de lo que comenzó hace eones. Para poner fin a lo que ha comenzado la Reina de Sangre, Poppy podría tener que convertirse en lo que se ha profetizado que será, lo que más teme.

Teniendo en cuenta que es una saga y no me apetece mucho hacer una reseña para cada libro, harñe una reseña global de los que he leído hasta ahora, que son los tres primeros. Amé el primer libro, lo considero muy adictivo sin ser una historia increible del todo. Con el segundo libro sencillamente terminé por enamorarme. Los personajes, su evolución, la trama y su desenlace me dejó mñas que enganchada, amo los finales que Jennifer les da a los libros en sus sagas, es la mezcla perfecta entre incertidumbre, felicidad agridulce y tensión en su maxima expresión. Luego pasamos al tercer libro y la cosa muy a mi pesar, decae bastante. Tardé medio año intentando leerlo porque lo dejaba a un lado constantemente de lo pesado que se me hizo leerlo. Creo que hay muchas escenas de relleno que están de más, no hay mucha evolución en cuanto a la trama que sea de mucha relevancia, la relación de Casteel y Poppy a mi parecer estaba estancada en lo mismo y poco más. Lo más rescatable de este libro creo que fue el final, que al menos a mi, me generó intriga y mi interes se despertó un poco más, lo suficiente para leerme el 4to libro. Actualmente me estoy leyendo el spin-off (el cual subiré en otro post) y hasta ahora me está gustando bastante.

Amo a Jennifer ¡, es de mis autoras favoritas, pero sin duda alguna esta no es mi saga favorita de ella, apesar de que empezó con muy buen pie con los dos primeros libros. Ya veremos cómo avanza la cosa.

Al primer libro le doy un 4/5, al segundo libro le doy un 5/5, y al tercero le doy un 3/5